domingo, 12 de agosto de 2012

La TV o yo



Los viernes de novios, se convirtieron también en jueves de novios, miércoles de novios, y así casi toda la semana de novios.
Ya no me disgustaba la idea de que JC estuviera instalándose en mi casa.
Pero aquella noche de jueves, él no aguantó más a mi compañera de toda la vida: la tele.
El planteo fue serio. Para él,  era mejor una cena en silencio para que ambos podamos contarnos las idas y vueltas del día. Su idea no era mala, de hecho creo que era correcta pero no podía imaginar mi vida sin la tele.
Yo necesitaba saber que alguien estaba conmigo durante mi soledad.
Ese ruido de fondo que me daba seguridad, esa distracción para los días que no quería pensar en nada, la tele fue mi única compañía durante años, él no podía venir a quitármela así como si nada.
La defendí con uñas y dientes. Él no salía de su posición ni yo de la mía.
Era evidente que no nos podíamos poner de acuerdo. Eso era grave. La tele era lo más simple que se había interpuesto entre ambos hasta ahora y no éramos capaces resolver el problema.
La disputa duró varias cenas. Yo prendía la tele y él me miraba con mala cara, jamás me dejaba escuchar un programa completo, hablaba sin parar y aunque muchos no me creerían, cuando llego a casa agotada de todo el día de trabajo y estudio, no tengo ganas de hablar. Sólo el ruido de la tele, logra calmarme  al igual que lo hace un chupete para un bebé.
¿Me molestaba realmente que JC quisiera que apagara la tele o me resistía al cambio por miedo a volverme dependiente de él?
Finalmente llegamos a un acuerdo y por suerte no necesitamos  abogados de por medio.
La tele permanecería prendida pero en silencio, de ese modo yo seguiría acompañada y JC podría tener la charla que tanto deseaba.
La casa estaba en orden y mi vida también.



4 comentarios:

  1. ¿no crees que fuiste un poco dura? al fin y al cabo, ya no estabas sola, no necesitabas substituir nada por una caja tonta, pero bueno, a veces cuesta acostumbrarse a los cambios.

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  2. La televisión que tanto detesto, continuaría estando siempre. Pero él... qué quiere ¿qué la aplaudamos?
    esa suerte de fidelidad, de apego que sentimos por los pasados arraigados esta vez se veía personalizada en tu más fiel testigo.
    Por dior, qué razón tenía JC. Y ni que hablar de la selección de sonidos que solés escoger.

    Mandame un fono de your mother por private, pls.

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  3. puedo llegar a entender a la protagonista de este relato...a veces...a mi tambien me relaja...aunke solo a veces...


    buen texto...sobre todo valiente y realista ...

    Un abrazo...¡¡¡

    Déjame que te cuente
    www.dejamequetecuente.net

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  4. Hola Lucila:

    Estoy con Sylvia, la tv estará siempre, pero los momentos que vivas con tu pareja sobre todo al principio de la relación son únicos, no desperdicies esos momentos por ver la tv, te aseguro que muchas veces una buena conversación con tu pareja se echa de menos.
    Un besote

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