lunes, 28 de julio de 2014

INMOVILIDAD AFECTIVA


¿Por qué esta inmovilidad?
Sé lo que quiero cambiar. Lo tengo claro. No estoy conforme, así como estoy hoy. Nada conforme.
Logré cosas buenas pero que aún no me enorgullecen.
El tiempo que mato en nada. Tantas horas de ruido, de televisión  de fondo, sabiendo lo que quiero realmente.
Leer más libros. Leer más tiempo,  mi cabeza tiene barullo a pesar de cualquier silencio.
Tengo en claro que quiero y no hago nada para alcanzarlo.
Los sueños que logré, dejo que se escapen de mis manos.

¿Por qué deje de andar en bicicleta cuando era algo que me daba mucha felicidad? Podría ir de un lado al otro.
¿Por qué no investigo más sobre las cosas que me interesan, si me encanta investigar?
¿Por qué dije la tremenda frase, casi condenatoria, “yo ya no soy escritora”?
Y  tal vez sea verdad, porque hace muchísimo, demasiado que no escribo, cuando ese fue siempre, el motor de mi vida. Cuando ese fue mi máximo sueño.
¿Por qué no salgo más? Me encanta estar al aire libre, tomar un café en cualquier lado y sacar un cuaderno para escribir o un libro para leer.
El hambre por conocer, por saber, por ser más… ¿Dónde quedó?
¿Y el amor? ¿Ya no siento amor?
Siempre viví enamorada y hoy el amor no me habita. Ningún amor.
Todo es automático. Todo cuesta cinco siglos.
Y sueño con viajar a Italia y a Francia pero tengo la certeza de que no voy a llegar.
Estoy detenida. Quieta.
Una quietud desesperante que lleva a la tristeza. A la más profunda.
Y miedo. Miedo de dejar de ver en colores… otra vez.
Miedo de perder sin haber intentado.
Y cada noche antes de irme a dormir reflexiono todo lo que tendría que hacer por la mañana para comenzar a cambiar algo, pero cuando sale el sol, la vida vuelve a su rutina agobiante.
Y prefiero dormir. Dormir como nunca. Cómo jamás lo hice. Tanto que hasta me produce dolor de cabeza.
¿Y cuándo van a cambiar las cosas?
Sólo cuando yo pueda hacerlo.


1 comentario:

  1. ¡No esperes más! (leer con tono de voz locutor de Sprayette) el mal está detectado, sólo queda aplicar la santa curación: una buena dosis de lectura y escritura.
    Yo sé que te vas a reencontrar con vos misma, con tu norte. A veces, perdernos nos ayuda a tener un mejor panorama de nosotros mismos y de dónde estamos para poder fijar bien hacia dónde queremos volar.
    Recién leí esta frase de Goethe: "Todo lo que puedas hacer o soñar ponte a hacerlo. La osadía está llena de genialidad, poder y magia"
    Sos más fuerte de lo que imaginás, vos podés y no dudo que todo eso que amás y soñás va a llegar.
    T.Q.M.
    L-



    ResponderEliminar