Tardé un tiempo en tomar la decisión.
Hay mucho por decir, por contar.
Que mejor que un blog propio para poner en común mis experiencias personales, que tal vez se asemejen a las de muchos de ustedes.
Amigos, trabajo, amores, desilusiones y aciertos... la vida.
Hoy por ejemplo, es un día gris, llueve sin parar sobre la Capital Federal de la provincia de Buenos Aires.
Buenos Aires... a veces la amo y muchas la odio. La ciudad me ahoga. Tengo un sueño recurrente, me voy a vivir al medio del campo, pero ¿sería capaz de dejar esta locura en la que estoy inmersa?
Mi amiga quiere matarme cuando le hago esta especie de planteo. Debo reconocerlo, la rutina me tiene atrapada y muchas veces siento que sin ella no sería nadie, que todo perdería sentido, sin embargo no puedo parar de quejarme del día a día.
El despertador suena 5:30 de la mañana y desde ese instante no paro hasta altas horas de la noche.
La tentadora idea de un cambio de vida, ronda en mi cabeza seguido, pero no hago nada para revertir la historia ¿será que mi amiga tiene razón y amo vivir en esta tediosa rutina?
Sospecho que nuestras historias serán muy parecidas. Normalemente después de una desilusión, crece en nosotros ese sentimiento de querer huir de empezar de cero, pero empiezo a creer que es sólo una huida forzada porqué no podemos enfrentarnos a nosotras mismas y le echamos la culpa a la ciudad, al entorno, a todo lo que nos recuerda.
ResponderEliminarSeguro que el blog dará para muchas historias, bienvenida otra vez.
Acabo de regresar de allí. Bs. As., una ciudad cautivante, misteriosa, loca, que provoca sentimientos encontrados. Nací y viví en Colonia del Sacramento, tengo mucho de allí... Te comprendo y dudo que dejes tu lugar, porque en todo caso se trata de eso: tu lugar en el mundo.
ResponderEliminarbesos, te sigo leyendo