Un fin de semana de verano, JC y yo fuimos invitados por una
pareja amiga, al cine.
Era la primera vez que salíamos acompañados y todo parecía
una novedad.
Sacar las entradas, elegir un lugar para cenar después de la
peli, que ropa usar y todos esos condimentos que acompañan a las primeras
salidas de novios.
Resultó que como toda buena mujer, demoré en alistarme. El
pobre JC esperó en la calle hasta que estuve en condiciones dignas de ir a
abrirle la puerta. Después de esa noche, mi madre me convenció de que sería
bueno que “mi novio”, al cual todavía ella no conocía, tuviera las llaves de mi
casa.
Los chicos pasaron a buscarnos con el auto, puntuales.
Demoramos en salir porque no tuvimos mejor idea que hacer tiempo con mimos.
La película fue mejor de lo que me imaginé y me reí como
hacía años no sucedía.
¿Sería que por primera vez era feliz y estaba disfrutándolo?
Intentaba cambiar mi apatía al romance, y me esforcé por ser
cariñosa. De vez en cuando tomaba su mano y me quedaba aferrada a ella.
Al finalizar la película fuimos a cenar a un restaurante de
la zona. Todo se dio en total armonía y JC no dejaba de elogiarme delante de
mis amigos.
Camino hacia el auto, se detuvo. Dejó que los chicos
avanzaran unos pasos más para tomar distancia de ellos y cuando menos me lo
esperaba, me tomó entre sus brazos y al mejor estilo película norteamericana de
amor, me inclinó y suspendida en el aire, me dio el beso más lindo de nuestra relación
y el más romántico de mi vida.
No cabían dudas. Estaba comenzando a enamorarme de aquel
hombre y no estaba en mis planes dejarlo ir.
que bonitos son siempre los principios, y los primeros besos con quien realmente te gusta, porque la verdad, para mí, el primer beso fue un verdadero "asquito".
ResponderEliminarquiero mi primer beso con quien ud. ya sabe.
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